lunes, 21 de abril de 2008

Arquitectura barroco


arte barroco


Arte Barroco


Ejercicio de vocabulario

Define los siguientes términos:

Austrias Menores:


Validos:


Unión de Armas:




Siglo de Oro:




Hidalgo:




Moriscos:



Tratado de Westfalia:

Comentario de texto sobre la Unión de Armas del Conde-duque de Olivares

Tenga V. M. por el negocio más importante de su Monarquía, el hacerse Rey de España; quiero decir, Señor, que no se contente V. M. con ser Rey de Portugal, de Aragón, de Valencia, Conde de Barcelona sino que trabaje y piense con consejo mudado y secreto, por reducir 'estos reinos de que se compone España, al estilo y leyes de Castilla sin ninguna diferencia, que si V. M. lo alcanza será el Príncipe más poderoso del mundo.... conociendo que la división presente de leyes y fueros enflaquece su poder y le estorba conseguir fin tan justo y glorioso, y tan al servicio de nuestro señor / extender la Religión Cristiana /, y conociendo que los fueros y prerrogativas particulares que no tocan en el punto de la justicia ( que ésa en todas partes es una y se ha de guardar ) reciben alteración por la diversidad de los tiempos y por mayores conveniencias se alteran cada día y los mismos naturales lo pueden hacer en sus cortes, ( . ) se procure el remedio por los caminos que se pueda, honestando los pretextos por excusar el escándalo, aunque en negocio tan grande se pudiera atropellar por este inconveniente, asegurando el principal ( ... ).Tres son, Señor, los caminos que a V. M. le pueden ofrecer la ocasiónEl primero, Señor, y el más dificultoso de conseguir ( pero el mejor pudiendo ser ) sería que V. M. favoreciese los de aquel reino, introduciéndolos en Castilla, casándolos en ella, y los de acá, allá y con beneficios y blandura, los viniese a facilitar de tal modo, que viéndose casi naturalizados acá con esta mezcla, por la admisión a los oficios y dignidades de Castilla, se olvidasen los corazones de manera de aquellos privilegios que, por entrar a gozar de los de este reino igualmente, se pudiese disponer con negociación esta unión tan conveniente y necesaria.El segundo sería, si hallándose V. M. con alguna gruesa armada y gente desocupada, introdujese el tratar de estas materias por vía de negociación, dándose la mano aquel poder con la inteligencia y procurando que, obrando mucho la fuerza, se desconozca lo más que se pudiere, disponiendo como sucedido acaso, lo que tocare a las armas y al poder.El tercer camino, aunque no con medio tan justificado, pero el más eficaz, sería hallándose V. M. con esta fuerza que dije, ir en persona como a visitar aquel reino donde se hubiere de hacer el efecto, y hacer que se ocasione algún tumulto popular grande y con este pretexto meter la gente, y en ocasión de sosiego general y prevención de adelante, como por nueva conquista asentar y disponer las leyes en conformidad con las de Castilla y de esta misma manera irla ejecutando con los otros reinos.El mayor negocio de esta monarquía a mi ver, es el que he representado a V. M. y en qué debe V. M. estar con suma atención, sin dar a entender el fin, procurando encaminar el suceso por los medios apuntados.MARAÑON, G.: El Conde - Duque de Olivares ( La pasión demandar), Madríd. 1.936, apéndice, pág. 429.Tomado de DIAZ PLAJA, P.: La Historia de España, en sus documentos: El siglo XVII, M. 1.957, pp. 119 - 121

Comentario de texto

Felipe III al Consejo de Estado (octubre 1612)
Desde que conozco al Duque de Lerma le he visto servir al rey mi señor y padre, que haya gloria, y a mí con tanta satisfacción de entreambos que cada dia me hallo más satisfecho de la buena cuenta que me da de todo lo que le encomiendo y mejor servido de él; y por esto, y lo que me ayuda a llevar el peso de los negocios, os mando que cumpláis todo lo que el duque os dijere u ordenare, y que se haga lo mismo en ese Consejo, y podrásele decir todo lo que quisiere saber de él, que aunque esto se ha entendido así desde que yo sucedía en estos Reinos, os lo he querido encargar y mandar agora.
Responde a las siguientes preguntas:
1) Identifica la idea principal del texto y el núcleo temático de la materia, donde lo situarías.
2) Explica la función de los validos.
3) Enumera los validos de los Austrias.

la mentalidad, la cultura y el arte en el siglo de Oro.

La sociedad española siguió marcada por los valores aristocráticos y religiosos de la mentalidad colectiva en la centuria anterior.Así, valores típicamente nobiliares como el “honor” y la “dignidad” fueron reivindicados por todos los grupos sociales. Un ejemplo de esta mentalidad fueron los duelos, costumbre generalizada que a veces tenía lugar por las ofensas más nimias. Cualquier atentado al honor de un noble llevaba inmediatamente a dirimir la cuestión mediante la espada. Hubo que esperar al siglo XVIII para que se prohibieran legalmente los duelos.Unido a lo anterior se extendió el rechazo a los trabajos manuales, considerados “viles”, es decir, que manchaban el “honor” y la “dignidad” de aquel quien los ejercía. Esta mentalidad se apoyaba en los múltiples privilegios que detentaba la nobleza (exención de pagar impuestos directos, no poder ser encarcelados por deudas, no ser torturados, ser enviados a prisiones especiales… Los privilegios llegaban hasta el cadalso: los nobles no podían ser ahorcados y tenían el “privilegio” de morir decapitados. Esta mentalidad llevó a que, exceptuando ciudades mercantiles como Cádiz o Barcelona, no se pueda hablar de la existencia de una burguesía (mercaderes, fabricantes) con mentalidad empresarial que promoviese el desarrollo económico, tal como estaba ocurriendo en Inglaterra, Holanda…Las gentes con medios económicos, en vez de hacer inversiones productivas en la agricultura, el comercio o la artesanía, tendieron a buscar el medio de ennoblecerse, adquirir tierras y vivir a la manera noble.Toda esta mentalidad debe enmarcarse en un contexto de pesimismo y de conciencia de la decadencia del país. En lo referente a la cultura, España vivió una época de auge sin precedente. Iniciado el siglo con la figura de Cervantes (1547-1616) y su "Quijote" (1605 y 1614), las letras hispanas brillaron con figuras como Quevedo, Lope de Vega o Góngora.La pintura española del Barroco es una de los momentos claves de la historia de la pintura mundial. Los nombres de Zurbarán, Velázquez, Alonso Cano, Ribera o Murillo muestran el momento de apogeo del arte barroco español

la evolución económica y social en el siglo XVII

El siglo XVII fue un siglo de crisis económica en Europa en general, en el Mediterráneo en particular, y, muy especialmente, en la Península Ibérica. En la Corona española la crisis fue más temprana y más profunda que en el resto de EuropaYa en la primera mitad del siglo aparecen serios problemas demográficos. Cruentas epidemias, entre las que destacan las de peste, se repitieron periódicamente, coincidiendo con épocas de carestía y hambre. Un ejemplo: Sevilla perdió 60.000 habitantes en la peste de 1647. Otros factores coadyuvaron a la crisis demográfica: la expulsión de los moriscos en 1609 supuso la pérdida del tres por ciento de la población del reino, siendo especialmente grave en Valencia y Aragón; las frecuentes guerras exteriores y el incremento de los miembros del clero que redundó en descenso de la tasa de natalidad. La crisis golpeó con más fuerza a Castilla que a los reinos periféricos. En la segunda mitad del siglo, la crisis continuó y se agudizó. A la decadencia de la agricultura, agravada por la expulsión de los moriscos, se le unió la de la ganadería lanar, que encontró graves dificultades para la exportación, y la de la industria, incapaz de competir con las producciones extranjeras.
El comercio también entró en una fase recesiva. La competencia francesa en el Mediterráneo y la competencia inglesa y holandesa en el Atlántico, agravaron una coyuntura marcada por el creciente autoabastecimiento de las Indias y el agotamiento de las minas americanas. Consecuencia de la crisis comercial fue la disminución de la circulación monetaria.
La situación fue empeorada por la incorrecta política económica de los gobiernos de la Corona, que agravaron más que solucionaron los problemas: envilecimiento de la moneda (menos plata en su contenido), devaluación monetaria, aumento impositivo. En este marco de crisis económica, la sociedad estamental española vivió un proceso de polarización marcada por el empobrecimiento de un campesinado que constituía la mayor parte de la población, la debilidad de la burguesía y las clases medias, y el crecimiento numérico de los grupos sociales improductivos como la nobleza y el clero en un extremo y los marginados: pícaros, vagos y mendigos en otro.
La mentalidad social imperante, marcada por el desprecio al trabajo agravó la crisis social y económica. El hidalgo ocioso y el pícaro se convirtieron en arquetipos sociales de las España del Barroco.

Europa tras la paz de Westfalia


la política exterior española en el siglo XVII.

El siglo XVII fue testigo de la aparición y consolidación de un nuevo orden internacional en Europa. Las guerras fueron una constante del que ha sido denominado Siglo de hierro. La cruel Guerra de los Treinta Años (1618-1648) y, ligada a la anterior, la Guerra Franco-Española que culminó en 1659 son buen ejemplo de ello.
La Paz de Westfalia de 1648 puso fin a la Guerra de los Treinta Años. Este tratado significó el triunfo de una “Europa horizontal”, basada en monarquías independientes y en la búsqueda del equilibrio diplomático y militar, y la derrota de la idea de una “Europa vertical” , en la que los reinos estarían subordinados al Emperador y al Papa.
Más que esto, La Paz de Westfalia supuso el fin de la hegemonía de los Habsburgo (Austrias) en sus dos ramas, la de Madrid y la de Viena, en Europa.El reinado Felipe III (1598-1621) fue un reinado pacífico. Agotada España y sus enemigos tras las continuas guerras del siglo anterior, se paralizaron los conflictos con Francia, Inglaterra y los rebeldes holandeses, con los que se firmó la Tregua de los Doce Años. Con Felipe IV (1621-1665) y su valido, el Conde-Duque de Olivares, España volvió a implicarse en los grandes conflictos europeos. La monarquía española participó en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), apoyando a los Habsburgo de Viena (Emperador del Imperio Germánico) y a los príncipes católicos alemanes. El fin de la Tregua de los Doce Años (1609-1621) añadió un nuevo frente al conflicto.
El conflicto se inició con victorias de los Habsburgo, como la toma de Breda a los holandeses y las victorias de Nordlingen y la Montaña Blanca en el conflicto germánico. Pronto cambió el signo del conflicto y las derrotas se repitieron, como en Rocroi ante Francia, mientras que franceses e ingleses atacaban las posesiones americanas. La impotencia de los Habsburgo llevó finalmente al Tratado de Westfalia (1648) por el que se ponía fin a la Guerra de los Treinta Años y en el que España reconoció la independencia de Holanda.La Paz de Westfalia no marcó el fin de las hostilidades. La guerra continuó hasta 1659 contra Francia. Finalmente en la Paz de los Pirineos (1659), Felipe IV aceptó importantes cesiones territoriales, Rosellón y Cerdaña, Artois... en beneficio de la Francia de Luis XIII. La débil monarquía de Carlos II (1665-1700) fue incapaz de frenar al expansionismo francés de Luis XIV, España cedió diversos territorios europeos en las Paces de Nimega, Aquisgrán y Ryswick. Su muerte sin descendencia provocó la Guerra de Sucesión (1701-1713) al trono español en la que al conflicto interno se superpondrá un conflicto europeo general. La Paz de Utrecht en 1713 significó el fin del imperio español en Europa.

los conflictos internos en la España de los Austrias menores.

Los Reyes Católicos habían construido el nuevo estado que se había estructurado como un conjunto de reinos unidos por tener los mismos monarcas pero que mantuvieron sus propias leyes e instituciones. Desde el siglo XVI se manifestaron conflictos entre una tendencia centralizadora, que trataba de homogeneizar los territorios de la Corona siguiendo el modelo de reino más poderoso, Castilla, y una tendencia descentralizadora que buscaba el mantenimiento de las leyes (fueros) e instituciones particulares de cada territorio.
A estas tensiones de tipo político se les vino a unir en el siglo XVII las derivadas de la dura crisis económica y social que sufrió la monarquía hispánica. Felipe III continuó la política de intolerancia religiosa: en 1609 decretó la expulsión de los moriscos. Esta medida afectó especialmente a los reinos de Aragón y Valencia y provocó el despoblamiento de determinadas zonas y falta de mano de obra agrícola. El valido de Felipe IV, el Conde-Duque de Olivares, trató de que los demás reinos peninsulares colaboraran al mismo nivel que Castilla en el esfuerzo bélico que agobiaba a una monarquía con graves dificultades financieras. España participaba en esos momentos en la guerra de los Treinta Años. Este proyecto de Olivares, conocido como la “Unión de Armas” desencadenó la crisis más grave del siglo XVII, la crisis de 1640.La negativa a colaborar de las Cortes Catalanas (1626 y 1632) no impidió que Olivares decidiera llevar tropas para luchar contra Francia a través del Principado. Muy pronto los roces de las tropas castellanas e italianas con el campesinado alentó el descontento que terminó por estallar en el Levantamiento del Corpus de Sangre, el 7 de junio de 1640.
La muerte del Virrey fue solo el inicio de una guerra de Cataluña entre los rebeldes catalanes, dirigidos por la Generalitat con el apoyo de Luis XIII de Francia y las tropas de Felipe IV. La guerra civil concluyó cuando Barcelona fue recuperada por las tropas españolas en 1652.Animadas por la rebelión catalana, los estamentos dirigentes portugueses se lanzaron a la rebelión. Las Cortes portuguesas proclamaron rey al duque de Braganza. Los rebeldes fueron apoyados por Francia e Inglaterra, potencias interesadas en debilitar a España. Finalmente, Mariana de Austria, Madre-regente de Carlos II, acabó reconociendo la independencia de Portugal en 1668. En plena crisis de la monarquía, hubo levantamientos de tinte separatista en Andalucía, Aragón y Nápoles. Pese a ser aplastadas todas las rebeliones, excepto la portuguesa, Felipe IV mantuvo los fueros de los diversos reinos. )
la dedicaré a la crisis de 1640, El enorme esfuerzo militar que para la Monarquía suponía las continuas guerras europeas (Guerra de los Treinta Años había comenzado en 1618 y las hostilidades con los rebeldes holandeses se habían reanudado) y la demanda de sacrificios a los reinos que componían la Corona realizada por la “Unión de Armas” propuesta por el Conde-Duque de Olivares en 1632 precipitaron la crisis de 1640 con dos escenarios principales: Cataluña y Portugal. El fracaso de Olivares para que las instituciones catalanas aceptaran la “Unión de Armas” no le impidió mandar tropas al Principado al estallar la guerra con Francia. La presencia de tropas castellanas precipitó el estallido de revueltas entre el campesinado catalán. Finalmente el día del Corpus Christi de 1640, grupos de campesinos atacaron Barcelona, asesinaron al virrey y precipitaron la huída de las autoridades. Asesinado el lugarteniente del rey, representante de las instituciones de la monarquía, la Generalitat presidida por Pau Clarís se puso al frente de la rebelión. Ante el avance de tropas castellanas, los rebeldes aceptaron la soberanía de Francia. Un ejército galo entró en Cataluña y derrotó a las tropas castellanas en Montjüic. El Rosellón y Lérida eran conquistadas en 1642. El dominio de la Francia de Luis XIII y Richelieu acabó con la reconquista del Principado y la caída de Barcelona en 1652. Sin embargo, la Corona Española perdió el Rosellón y la Cerdaña en la Paz de los Pirineos en 1659.Aprovechando la crisis catalana, en diciembre de 1640 se inició la rebelión en Portugal. La falta de ayuda castellana ante los ataques holandeses contra las posesiones portuguesas en Asia y la presencia de castellanos en el gobierno del reino provocó que las clases dirigentes lusas dejaran de ver ventajas en su unión a la Corona española. La rebelión, organizada en torno a la dinastía de los Braganza, se extendió rápidamente. El apoyo de Francia e Inglaterra, ansiosas de debilitar a España, llevó a que finalmente, Mariana de Austria (madre-regente de Carlos II) acabara reconociendo la independencia de Portugal en 1668. También hubo levantamientos de tinte separatista en Andalucía, Aragón y Nápoles. Pese a ser aplastados todos los movimientos, excepto el portugués, Felipe IV mantuvo los fueros de los diversos reinos.

el sistema político de la monarquía española en el siglo XVII

, La principal innovación en el funcionamiento del sistema político de la monarquía española en el siglo XVII fueron los validos. Los validos son personajes, miembros de la aristocracia, en los que el rey depositaba su total confianza. El monarca se desentendía de las labores de gobierno y el valido tomaba las principales decisiones.
Dos razones explican su aparición: las labores de gobierno eran cada vez más complejas y los monarcas españoles del siglo XVII, los Austrias Menores, no destacaron por su espíritu laboriosos. No fueron un fenómeno exclusivamente español. Figuras similares aparecieron en otras monarquías europeas. Los mejores ejemplos fueron Mazarino o Richelieu en Francia.
Los validos gobernaron al margen del sistema institucional de la monarquía, al margen de los Consejos. En su lugar, como órganos de asesoramiento, crearon Juntas reducidas compuestas por sus propios partidarios.
El nuevo sistema significó un aumento de la corrupción. Los validos aprovecharon su poder para conseguir cargos, pensiones y mercedes para sus familiares y partidarios, lo que provocó críticas generalizadas por parte, sobre todo, de los letrados que formaban los Consejos y los miembros de la aristocracia que no gozaban del favor del valido. Validos de Felipe III: Duque de Lerma y Duque de Uceda. Validos de Felipe IV: Conde-Duque de Olivares y Luis de Haro. Validos de Carlos II: Padre Nithard, Fernando Valenzuela, durante la Regencia de Mariana de Austria (1665-1675), Duque de Medinaceli y Conde de Oropesa (Carlos II). Otro fenómeno que se generalizó en la administración española del siglo XVII fue la venta de cargos. Lo inició en épocas anteriores la Corona como medio para obtener dinero rápido. Su uso se extendió con Felipe III.
En principio, se pusieron en venta cargos de regidores en las ciudades, escribanías y otros oficios menores. Sin embargo, se llegaron a vender puestos en los Consejos. Estos cargos se convirtieron en hereditarios, lo que en la práctica significó que la Corona cedía parte de su poder a los que detentaban los cargos. Pese a los muchas protestas que hubo, esta costumbre se mantuvo durante todo el siglo XVII.

Comentario de Texto

De las Armadas y Flotas


Ley primera. Que cada año vayan a las Indias dos Flotas y una Armada Real, como se ordena.
Porque conviene al aumento, conservación y seguridad del comercio y navegación de nuestras Indias, establecemos y mandamos que en cada un año se hagan y formen en el río de la ciudad de Sevilla y puertos de Cádiz y Sanlúcar de Barrameda dos flotas y una Armada Real, que vayan a las Indias: la una Flota a la Nueva España; y la otra a Tierra Firme, y la Armada Real para que vaya, y vuelva, haciéndoles escolta y guarda, y lo sea de aquella Carrera y navegación, y traiga el tesoro nuestro, y de particulares, que se ha de conducir a estos nuestros Reinos, por los tiempos que Nos ordenaremos, y que en la Armada y cada flota vaya un capitán general y un almirante, y más en la dicha Armada un gobernador del Tercio de infantería deella, nombrados por Nos, para que las puedan gobernar, llevar y traer con buen orden, y que el número de naos de la dicha Armada sea el conforme a los tiempos y ocasiones nos pareciere conveniente a la seguridad del viaje, con las fuerzas necesarias para defender a las Naos y Bajeles y castigar a los enemigos y piratas que se les pretendieren oponer y piratearen en la Carrera. Y que lo mismo sea y se entienda en las Flotas, de las cuales han de ser Naos de guerra y Armada las Capitanas y Almirantas, a cuya defensa y amparo han de navegar las naos mercantes, que según el estado del comercio fueren bastantes, y se tasaren y nombraren por nuestro Consejo de Indias, conforme se ha observado y todas las dichas Naos de Armada y Flotas vayan guarnecidas, artilladas y pertrechadas según o dispuesto por las leyes de este título, y a lo que conforme a los tiempos y ocasiones conviniere, y Nos fuéremos servido de mandar que se quite o añada a ellas.


Felipe ii, Madrid, 16 de julio de 1561

Kairos – EDAD MODERNA: Renacimiento y Reforma

Ejercicio de vocabulario

Define los siguientes términos:
Dieta:

Régimen polisidonial:

Comuneros:

Germanías:

Provincias Unidas:

Leyenda negra:

Cabildo:


Virreinato:

Comentario de texto

1521, 19 de abril. Declaración del emperador Carlos V en la Dieta de Worms


Vosotros sabeis que Yo desciendo de los emperadores cristianísimos de la noble nación de Alemania, y de los reyes católicos de España, y de los archiduques de Austria y duques de Borgoña; los cuales fueron hasta la muerte hijos fieles de la Santa Iglesia Romana, y han sido todos ellos defensores de la Fe católica y sacros cánones, decretos y ordenamientos y loables costumbres, para la honra de Dios y aumento de la Fe católica y salud de las almas. Después de la muerte, por derecho natural y hereditario, nos han dejado las dichas santas observancias católicas, para vivir y morir en ellas a su ejemplo. Las cuales, como verdadero imitador de los dichos nuestros predecesores, habemos por la gracia de Dios, guardado hasta agora. Y a esta causa, Yo estoy determinado de las guardar, según que mis predecesores y Yo las habemos guardado hasta este tiempo; especialmente, lo que ha sido ordenado por los dichos mis predecesores, ansi en el Concilio de Constancia, como en otros.
Las cuales son ciertas, y gran vergüenza y afrenta nuestra es, que un sólo fraile [Lutero], contra Dios, errado en su opinión contra toda la Cristiandad, así del tiempo pasado de mil años ha, y más como del presente, nos quiera pervertir y hacer conocer, según su opinión, que toda la dicha Cristiandad seria y habría estado todas horas en error. Por lo cual, Yo estoy determinado de emplear mis Reinos y señoríos, mis amigos, mi cuerpo, mi sangre, mi vida y mi alma; porque sería gran vergüenza a mí y a vosotros, que sois la noble y muy nombrada nación de Alemania, y que somos por privilegio y preeminencia singular instituidos defensores y protectores de la Fe católica, que en nuestros tiempos no solamente heregia, mas ni suspición de ella, ni disminución [de] la Religión cristiana, por nuestra negligencia, en nosotros se sintiese, y que después de Nos quedase en los corazones de los hombres para nuestra perpetua deshonra y daño y de nuestros sucesores. Ya oísteis la respuesta pertinaz que Lutero dio ayer en presencia de todos vosotros. Yo os digo, que me arrepiento de haber tanto dilatado de proceder contra el dicho Lutero y su falsa doctrina. Estoy deliberado de no le oir hablar más, y entiendo juntamente dar forma en mandar que sea tomado, guardando el tenor de su salvoconducto, sin le preguntar ni amonestar mas de su malvada doctrina, y sin procurar que algún mandamiento se haga de como suso es dicho; e soy deliberado de me conducir y procurar contra él como contra notorio herege. Y requiero que vosotros os declareis en este hecho como buenos cristianos, y que sois tenidos de lo hacer como lo habeis prometido. Hecho en Bormes a 19 de abril de 1521, de mi mano. Yo el Rey.
[SANDOVAL, Prudencio de. Historia del emperador Carlos V. Pamplona : 1614-18, lib. 10, cap. 10; ed. 1846, III, 322-24.]
Responde a las siguientes preguntas:
1) Identifica la idea principal del texto y el núcleo temático de la materia, donde lo situarías.
2) Resume la política religiosa de Carlos V.
3) Resume la postura de Lutero

Entierro del Conde de Orgaz


Monasterio del Escorial


Fachada de la Universidad de Salamanca


Los dominios portugueses


La Armada Invencible


Época de Felipe II


domingo, 20 de abril de 2008

Los Virreinatos en América


Herencia de Carlos V


El arte del Renacimiento español

El arte del Renacimiento español tiene una evolución muy compleja. Durante el siglo XV y principios del XVI se aprecia una continuidad de las formas góticas en las que se van intercalando elementos renacentistas italianos. Este primer Renacimiento es el que se suele denominar estilo plateresco por su minuciosa y rica decoración que recuerda el trabajo de los orfebres y plateros.
A partir del primer tercio del siglo XVI se produce una transformación notable con el triunfo definitivo de las corrientes renacentistas, cuya mejor muestra es el Palacio de Carlos I construido dentro de la Alhambra de Granada.
A partir de mediados del siglo XVI se comienzan a apreciar influencias manieristas. El Greco es el gran ejemplo.
Algunas obras representativas son las siguientes:
Fachada de la Universidad de Salamanca.
Construida hacia 1529. Fachada-retablo con formas decorativas góticas enmarcada con elementos arquitectónicos renacentistas. Típico ejemplo del llamado arte plateresco, así denominado por su recargamiento decorativo que recuerda al trabajo de los plateros.
Patio del Palacio de Carlos V.
Iniciado por Pedro Machuca en 1527 en la Alhambra de Granada. Este palacio es la muestra del más puro estilo renacentista. Sorprende por el juego de las dos formas geométricas ideales de la arquitectura renacentista: el cuadrado (la planta) y el círculo (el patio interior) en los que se alternan los órdenes clásicos.
Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Realizado por Juan de Herrera. En las proximidades de Madrid. Felipe II mandó construir este enorme conjunto arquitectónico, palacio, panteón, iglesia y monasterio de 206 metros de fachada y 161 de fondo, culminación del renacimiento español. Edificado entre 1563 y 1584. De una fría simetría clasicista y fachada austera, su estilo se conoce también como Escurialense o Herreriano.
La Virgen con el Niño.
Óleo sobre lienzo realizado por Luis de Morales, el Divino, en 1568. Museo del Prado (Madrid).
Entierro del Conde de Orgaz.
Realizado por El Greco entre 1586-1588. Se halla en la Iglesia de Santo Tomé en Toledo. Domenico Teotocópoulos fue conocido como El Greco o El Griego por su origen cretense. Los temas religiosos ocuparon la mayor parte de su pintura. En este extraordinario cuadro se contraponen la composición clasicista y los rasgos manieristas y esa extraña espiritualización de los personajes cuyas figuras se alargan.

el gobierno y la administración de América.

Según avanzaba la conquista, los españoles fueron creando ciudades habitadas por colonos y desarrollando una administración. En las ciudades se creó un Cabildo (municipio), con un concejo (asamblea de los colonos) gobernado por un Alcalde Mayor. Desde 1502, la Corona fue estableciendo Gobernadores, que desde las Antillas fueron enviando las expediciones de conquista al continente. En 1524, se estableció en la Corte el Consejo de Indias, encargado de todos los asuntos referidos a América. Una vez concluida la conquista, América se dividió en dos grandes virreinatos: Nueva España (México) y Perú.
Los Virreyes fueron la máxima autoridad en las Indias (designados entre los miembros de la gran nobleza o de la familia real). Su actuación estuvo sometida a inspección periódica, las visitas, aunque en la práctica gozaron de una enorme autonomía, propiciada por la enorme distancia entre España y América y los largos períodos sin comunicación.
Por debajo de los virreyes estaban las Reales Audiencias, órgano administrativo y tribunal de justicia con jurisdicción sobre los distritos en los que se dividían los virreinatos.

el modelo político de los Austrias y los principales rasgos de la sociedad del XVI

En 1578 moría sin descendencia el rey de Portugal Sebastián. Varios candidatos aspiraban al trono que detentaba la dinastía Aviz.
Felipe II, tío del fallecido y descendiente directo del rey Manuel I de Portugal por línea directa, vía su madre Isabel de Portugal, reclamó sus derechos al trono.
Parte importante de la nobleza y los grandes comerciantes portugueses favorecía la pretensión española. La unión podía traer importantes beneficios políticos y económicos. Las clases populares portuguesas, sin embargo, no veían con buenos ojos la anexión a España. Finalmente, Felipe II decidió la invasión de Portugal que encargó al Duque de Alba. Las tropas castellanas llegaron a Lisboa sin encontrar apenas resistencia. Las Cortes portuguesas proclamaron rey a Felipe II en 1581 quién permaneció tres años en la capital portuguesa. La anexión se produjo respetando las leyes e instituciones del país y reservando los principales cargos a portugueses. Se creó un Consejo de Portugal y se suprimieron las aduanas con Castilla.Los Habsburgo o Austrias continuaron y desarrollaron la organización política heredada de los Reyes Católicos. Procuraron rodearse de letrados, funcionarios expertos en leyes que no pertenecía a la alta nobleza. De esta manera, apartaron a la aristocracia del poder de la Corte, permitiendo que el poder político quedara centralizado en las manos de los monarcas.
La alta nobleza siguió jugando un papel muy importante, detentaba los altos cargos del ejército, de la marina y de la diplomacia, pero siempre subordinada a la corona.
Castilla se convirtió en el centro del Imperio. Esto ocurrió en mayor medida con Felipe II que con su padre, Carlos V. En los demás reinos y posesiones se establecieron Virreyes (Aragón, Indias, Italia) o Gobernadores (Países Bajos, Milán). Estos cargos fueron ejercidos por altos nobles o miembros de la familia real.
El Rey estaba asesorado por los Consejos (sistema polisinodial). Estos podían ser sectoriales (Hacienda…) o territoriales (Castilla, Aragón, Indias, Italia…). Estaban formados por letrados, nobles y alto clero y tenían un carácter meramente consultivo. El Rey tenía la última palabra.Carlos V y Felipe II despacharon los asuntos cotidianamente con consejeros de su máxima confianza, los Secretarios, que hacían de intermediarios entre el rey y los Consejos. Algunos, como Antonio Pérez con Felipe II, alcanzaron una gran influencia.
La administración territorial mantuvo la estructura heredada de los Reyes Católicos. Los Corregidores, designados por la corona, tenían el control de las ciudades. Otros cargos de la burocracia eran los Contadores y recaudadores de impuestos, y los Alguaciles que hacían funciones de policía.Las Chancillerías y las Audiencias se encargaron de la administración de justicia. En 1561, Felipe II fijó la capital en Madrid. Diversos factores explican esta decisión: La situación central de la ciudad en la península o las ventajas ambientales (agua, caza…). Esta decisión provocó el rápido crecimiento de la Villa y Corte, a la vez que la decadencia de ciudades como Valladolid o Toledo, que eran anteriormente frecuentemente la sede de la Corte.

la monarquía hispánica de Felipe II

Felipe II fue hijo del emperador Carlos V y de Isabel de Portugal. Desde muy joven fue preparado para desempeñar su cargo de rey.Tras la abdicación de Carlos I en 1556 gobernó el imperio integrado por los reinos y territorios de Castilla, Aragón, Navarra, el Franco-Condado, los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, Milán, Nápoles, Orán, Túnez, toda la América descubierta y Filipinas. A estos vastos territorios se le unió Portugal y su imperio afroasiático en 1580. Con Felipe II (1556-1598) la hegemonía española llega a su apogeo.Carlos I había cedido en su abdicación a su hermano Fernando el Imperio Alemán y las posesiones de los Habsburgo en Austria. En adelante, dos ramas de la misma dinastía gobernarán en Madrid y Viena.Tras viajar por Italia, los Países Bajos. Felipe II se asentó en la nueva capital, Madrid, desde donde gobernó con plena dedicación su enorme imperio. A diferencia de lo que ocurrió con su padre Carlos I, con Felipe II el centro de gravedad del Imperio se asentó en la península, especialmente en Castilla. Los principales problemas internos del reinado de Felipe II fueron la muerte en 1568 del príncipe heredero Carlos, que había sido arrestado debido a sus contactos con los miembros de una presunta conjura sucesoria promovida por parte de la nobleza contra Felipe y la poderosa figura de su secretario Antonio Pérez, quien finalmente fue destituido y acusado de corrupción. Huyó del país y se convirtió en un activo propagandista contra Felipe II. Apoyado por los enemigos exteriores del rey, fue un elemento clave en la formación de la Leyenda NegraSus sucesivos matrimonios fueron parte importante de su política exterior. Se casó por con María de Portugal en 1543 y, tras su muerte, con María I Tudor, reina de Inglaterra, en 1554. La pronta muerte de la reina que trajo de volver al catolicismo en la isla, llevó a que Felipe se casara con la francesa Isabel de Valois en 1559. Al quedarse nuevamente viudo y sin herederos varones, se casó por cuarta vez, en 1570, con su sobrina Ana de Austria, madre del sucesor al trono español, Felipe III.
La idea de la unidad religiosa marcó la política de Felipe II. No dudó en intervenir ante la amenaza de las incursiones berberiscas y turcas en las costas mediterráneas. Felipe II obtuvo una gran victoria, aunque no la definitiva, en la batalla de Lepanto en 1571. En el interior peninsular el monarca reprimió duramente las sublevaciones moriscas como, por ejemplo, en las Alpujarras granadinas. En Europa se enfrentó con Francia por el control de Italia (Nápoles y el Milanesado). La paz en Cateau-Cambrésis en 1559 fue favorable a los intereses españoles en la península italiana. Tras la muerte de su esposa María Tudor, las relaciones se hicieron cada vez más hostiles con Inglaterra, que apoyaba a los rebeldes protestantes en los Países Bajos. El intento de invadir la isla en 1588 con la Armada Invencible acabó con un gran fracaso que inició el declive del poder naval español en el Atlántico.Felipe II no pudo acabar tampoco con el conflicto político (mayor autonomía) y religioso (revuelta calvinista) generado en los Países Bajos. Ninguno de los sucesivos gobernadores pudieron impedir que la rebelión se asentara y llevara finalmente en el siglo XVII a la independencia de las Provincias Unidas (actuales Países Bajos)
Uno de sus mayores triunfos fue conseguir la unidad ibérica con la anexión de Portugal y sus dominios, al hacer valer sus derechos sucesorios en 1581 en las Cortes de Tomar, tras morir sin descendencia el rey portugués Sebastián.

la política exterior de Carlos V

Como heredero de la Casa de Borgoña tuvo que enfrentarse con Francia -pese a la tradicional alianza franco-castellana-.La tensión con Francia, que se acentuó con la rivalidad personal entre los dos reyes -Carlos V y Francisco I (1515-1547)-, se centraba en tres causas de conflicto:
El reino de Navarra, cuya incorporación a Castilla por Fernando el Católico no había sido bien aceptada por Francia.
El ducado de Borgoña, cuyos derechos sobre él reclamaba Carlos como parte de la herencia de su abuela paterna.
La hegemonía sobre Italia, que estaba en juego, y que fue motivo de largos enfrentamientos militares entre ambas monarquías.
La cuestión de Milán está en el centro de esa rivalidad. La victoria imperial en Pavía frente a Francisco I de Francia, alerta al Papado y a la República de Génova que pactan con Francia por miedo al expansionismo del césar Carlos en Italia. La respuesta fue la campaña militar que dio lugar al célebre y terrible Saco de Roma (1527) por parte de las tropas imperiales -fundamentalmente, mercenarias. En 1529 se llega a un acuerdo con Francia en el Tratado de Cambray, por el que se reconoce a Carlos V el dominio sobre Milán y éste renuncia a sus derechos -no efectivos entonces, aunque reivindicados por Carlos- en Francia como Duque de Borgoña. El Papa lo aceptó y supuso, en la práctica, la hegemonía de la Monarquía sobre Italia. En cuanto al problema turco En cierto modo, supone una recuperación de la idea de cruzada, incluso se crea una Liga Santa con el Papado. La intención fundamental es impedir la consolidación del dominio otomano y su avance hacia occidente. A lo largo de su reinado Carlos organiza diversas expediciones al norte de África -Túnez, Argel, Orán...-, con un balance bastante pobre, y sin poder dedicarle una atención continuada a este frente. El enfrentamiento con el Islam fue doble y no pudo resolverse favorablemente.Y finalmente el problema de la Reforma protestante en Alemania

Conflictos internos del Imperio Carlos V

Al morir su abuelo materno, Fernando, en 1516, Carlos de Habsburgo, que ya había heredado los territorios de Borgoña de su abuela paterna, se hizo coronar Rey de Castilla y Aragón e inició viaje a la península. El nuevo monarca no conocía el castellano y vino acompañado de consejeros flamencos que ocuparon los más importantes puestos en la Corte y la Iglesia. Una vez coronado, Carlos I convocó Cortes para que votaran nuevos impuestos. La reacción fue inmediata en Castilla, las protestas le recordaban al rey su obligación de residir en el reino y de respetar las leyes del reino. Similares protestas surgirán en Aragón ante la demanda de nuevos impuestos
Descontento creciente devino en la sublevación de las Comunidades de Castilla, o de los Comuneros. La mayor parte de las ciudades de la zona central del reino (Segovia, Toledo, Salamanca…) se revelaron contra la autoridad del monarca.Las causas de la rebelión son complejas:
Aristocracia castellana veía como una humillación que el rey hubiera entregado la administración del reino a consejeros flamencos y hubiera dejado a Adriano de Utrecht como gobernador del reino en su ausencia.
Carlos había empleado el dinero de los nuevos impuestos en conseguir la elección como Emperador alemán
Carlos había desdeñado el requerimiento de que aprendiera castellano y respetara las leyes del reino
La burguesía urbana temía que se volviera a la tradicional política de exportar la lana en bruto a Flandes lo que iría en detrimento de la artesanía textil castellana.
Al salir Carlos de Castilla, la revuelta estalló en Toledo y pronto se extendió a otras ciudades. Las autoridades reales fueron depuestas y sustituidas por nuevos regidores comuneros.Tras el incendio de Medina del Campo por las tropas del rey, la insurrección se generalizóLos Comuneros crearon la Santa Junta en Tordesillas, gobierno rebelde, que exigió la retirada de los impuestos (servicios) aprobados en Cortes, el respeto a las leyes del reino y la marcha de los consejeros flamencos.
Los Comuneros intentaron sin éxito convencer a doña Juana, recluida en un castillo de Tordesillas, a que se pusiera al frente de la rebelión y apoyara a las Comunidades.
La rebelión propició el desorden social y hubo rebeliones antiseñoriales en algunas zonas. La nobleza empezó a alejarse de los comuneros.
Las disensiones internas y la radicalización antiseñorial del movimiento debilitó a los Comunidades. Tras la derrota de las tropas comuneras en Villalar en 1521, todas las ciudades abandonaron el movimiento, excepto Toledo que fue finalmente dominado en 1522. Los dirigentes comuneros Padilla, Bravo y Maldonado fueron ejecutados. La derrota comunera significa el inicio del absolutismo en Castilla y el reforzamiento del poder del rey.
Las causas del movimiento las encontramos en la crisis económica y las epidemias que se abatieron sobre el reino de Valencia, a lo que se vino a unir el descontento social en entre los artesanos y los pequeños comerciantes enfrentados con la oligarquía urbana (grandes comerciantes) y la nobleza.
La rebelión de las clases populares, la Germanía, se inició en la ciudad de Valencia en 1520 aprovechando que la nobleza había huido de la ciudad por la peste. Pronto la revuelta se extendió hacia el sur del reino.
Los agermanats también atacaron a los moriscos, a los que, además del odio religioso, acusaban de ser sumisos a la nobleza y a la Corona.
Aunque Carlos V reaccionó lentamente,Valencia no era tan importante como Castilla para el poder en sus reinos, finalmente ordenó al Virrey que reprimiera el conflicto. El conflicto degeneró en un enfrentamiento directo entre agermanats y la nobleza valenciana. Finalmente la rebelión fue reprimida en 1522. Hubo otra Germanía en Baleares que fue fácilmente sofocada.

Ejercicio de vocabulario

Define los siguientes términos:

Paz de Alcaçobas:


Unión dinástica:


Guanches:


Capitulaciones:


Santa Hermandad



Inquisición:



Corregidores:



Órdenes militares:

Comentario de texto sobre la expulsión de los judíos en 1492

DECRETO DE EXPULSION DE LOS JUDIOS DE ARAGON y CASTILLA ( 1492 )
Don Fernando y Doña Isabel, por la gracia de Dios rey e reina de Castilla, de León, de Aragón, de Sicilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Mallorca. . . duques de Atenas y Neopatria. Al Príncipe don Juan, nuestro hijo, e a los Infantes, prelados, duques, marqueses, condes. . . a los concejos, corregidores, alcaldes. . . de todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos y señor lOS, y a las aljamas de los judíos y a todos los judíos y personas singulares, de cualquier edad que sean. . . salud y gracia. Sepades e saber debedes que porque Nos fuirnos informados que hay en nuestros reinos algunos malos cristianos que judaizaban de nuestra Sancta Fe Católica, de lo cual era mucha culpa la comunicación de los jud lOS con los cristianos, en las Cortes de Toledo de 1.480 mandamos apartar los judíos en todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos, dándoles juderías y lugares apartados donde vivieran juntos en su pecado, pensando que se remorderían; e otrossi ovimos procurado que se ficiese Inquisición, . . por la que se han hallado muchos culpables, según es notorio. Y consta ser tanto el daño que se sigue 'a los cristianos de la comunicación con los judíos, los cuales se jactan de subvertir la fe católica, que los llevan a su dañada creencia. . . procurando de circuncidar a sus hijos, dándoles libros para escribir y leer las historias de su ley. . . persuadiéndoles de que guarden la ley de Moises, faciéndoles entender que no hay otra ley nin verdad sino aquella; lo cual todo consta por confesiones de los mismos judíos y de quienes han sido pervertidos, Lo cual ha redundado en oprobio de la Fe Católica. Por ende, Nos, en concejo e parescer de algunos prelados, e grandes e caballeros, e de otras personas de ciencia e de conciencia, aviendo avido sobrello mucha deliberación, acordamos de mandar salir a todos los judíos de nuestros reinos, que jamás tornen; e sobrello mandamos dar esta carta por la cual mandamos. . . que fasta el fin del mes de julio que viene salgan todos con sus fijos, de cualquier edad que sean, e non osen tornar. . . bajo pena de muerte. E mandamos que nadie de nuestros reinos sea osado de recebir, acoger o defender pública o secretamente a judío nin judía pasado el término de julio. . . so pena de confiscación de todos sus bienes. Y porque los judíos puedan actuar como más les convenga en este plazo, les ponemos bajo nuestra protección, para que puedan vender, enagenar o trocar sus bienes. Les autorizamos a sacar sus bienes por tierra y mar, en tanto non seya oro nin plata, nin moneda nin las otras cosas vedadas.
Otrossí mandamos a nuestros alcaldes, corregidores. . . que cumplan y hagan cumplir este nuestro mandamiento. Y porque nadie pueda alegar ignorancia mandamos que esta Carta sea pregonada por plazas e mercados. /
/ Dada en Granada, a treinta y uno de marzo de 1.492.

Comentario de texto sobre la entrada de los Reyes Católicos en Granada

Entrada de los reyes Católicos en Granada (1492):
E el Rey e la Reyna, vista la carta e embaxada del rey Baudili, aderezaron de ir tomar el Alhambra, y partieron del lugar real, lunes dos de enero, con sus huestes, muy ordenadas sus batallas; e llegando cerca de la Alhambra, salió el rey Muley Baudili, acompañado de muchos caballeros, con las llaves en las manos encima de un caballo, y quísose apear a besar la mano del rey, y el rey no se lo consistió descabalgar del caballo, ni le quiso dar la mano, e el rey moro le besó en el brazo y le dió las llaves, e dijo: "Toma, Señor, las llaves de tu ciudad, que yo y los que estamos dentro somos tuyos", y el Rey don Fernando tomó las llaves y dióselas a la Reyna, y la Reyna se las dió al Príncipe, y el Príncipe se las dió al Conde de Tendilla, al qual, con el duque de Escalona, Marqués de Villena, e con otros muchos caballeros e con tres mil de a caballo e dos mil espingarderos, envió entrar en la Alhambra e se apoderar de ella, e fueron, e entraron, e mostraron en la más alta torre primeramente el estandarte de Cristo, que fue la Santa Cruz, que el Rey traía siempre en la santa conquista consigo; e el Rey e la Reyna e el Príncipe e toda la hueste se humillaron a la Santa Cruz e dieron muchas gracias e loores a Nuestro Señor; e los Arzobispos e clerecía dijeron Te Deum Laudamus (...) El rey moro Muley Baudili se fue a vivir y a reinar al Val Purchena, que es en las tierras que el Rey había ganado cuando ganó Vera, que era todo de mudéjares, donde el Rey le dió señorío e renta en que viviese, e muchos vasallos, e le alzó la pensión que de antes le debía, y le dió sus rehenes, que le tenía desque lo soltó sobre rehenes.
"Historia de los Reyes Católicos, don Fernando y doña Isabel", bachiller BERNALDEZ. Cronicas de los Reyes de Castilla, Ed. C. ROSELL, Madrid, 1953, Tomo III, p. 642.

Responde a las siguientes preguntas:
1) Identifica la idea principal del mapa y el núcleo temático de la materia, donde lo situarías.
2) Principales características de la guerra de Granada

El Mediterráneo RRCC


Tratado de Todesillas


Política exterior RRCC


Política interior RRCC


Proección exterior de los RRCC

la política africana y la italiana. Mientras Castilla se lanzaba a la expansión atlántica y americana, los Reyes Católicos llevaron a cabo en Italia una política claramente heredera de la que había aplicado durante siglos la Corona de Aragón: enfrentamiento con Francia por el predominio en la península italiana. Cerdeña y Sicilia estaban integradas en la Corona de Aragón y en Nápoles reinaba una rama bastarda de Alfonso V el Magnánimo. En un primer momento, Fernando el Católico y el monarca francés, Carlos VIII, buscaron una solución pactada. Fruto de esta actitud fue el Tratado de Barcelona (1493) por el que Aragón recuperaba el Rosellón y la Cerdaña. La ruptura, sin embargo, vino cuando Carlos VIII conquistó Nápoles en 1495. La reacción española fue inmediata y se enviaron tropas comandadas por un noble castellano, Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán. Tras una larga y compleja campaña militar, las tropas españolas incorporaron a la monarquía el reino de Nápoles en 1505. España se convertía en una gran potencia europea. En el norte de África, los castellanos, enardecidos por la conquista de Granada, practicaron una política expansionista que buscaba neutralizar a los piratas berberiscos apoyados por la gran potencia del Mediterráneo oriental, el Imperio Turco. La conquista de Melilla (1497) y de Orán (1509), junto al establecimiento de protectorados en Bujía, Trípoli y Argel, parecía adelantar la conquista española del Magreb. Sin embargo, la derrota en las islas de Gelves frustró el sueño expansionista. La monarquía hispánica mantuvo algunas plazas fuertes en el norte de África pero no consiguió acabar con la piratería berberisca.
El descubrimiento de América en 1492 por Cristóbal Colón fue uno de los hechos más importantes de la historia europea y condicionó la evolución política, social y económica de los siglos siguientes. Es posible que durante la Edad Media llegasen algunas expediciones nórdicas a la costa de Norteamérica, pero, ya desde comienzos del siglo XV, portugueses y castellanos habían iniciado un intento de llegar a Oriente (las Indias), proveedor de especias y de productos de gran valor, mediante un camino alternativo a las rutas tradicionales del Mediterráneo oriental.
Las crecientes dificultades del Imperio Bizantino, que finalmente caería con la toma por los turcos de Constantinopla en 1453, forzaron a los europeos occidentales a buscar rutas alternativas a Asia.Fruto de estas expediciones fue la conquista castellana de las islas Canarias, que comenzó en 1402 por la isla de Lanzarote y concluyó en 1496 con la conquista de Tenerife. A finales del siglo XV parecía claro que los portugueses se habían adelantado a los castellanos en la conquista de la ruta de las especias y de los metales preciosos, gracias al dominio que ya ejercían sobre la costa occidental africana. En este momento, Cristóbal Colón, que había estado a las órdenes del rey de Portugal, ofreció a los Reyes Católicos el proyecto de llegar a las Indias siguiendo una ruta hacia el oeste en lugar de bordeando todo el continente africano. Para poner en práctica su proyecto, Colón partía de la idea de la esfericidad de la Tierra, cuestión controvertida en la época. Finalmente, por las Capitulaciones de Santa Fe, los Reyes Católicos acordaron con Colón el inicio de la expedición. El 3 de agosto de 1492 Colón inició su viaje saliendo del puerto de Palos de Moguer (Huelva) la expedición de tres naves comandada por Colón; el 12 de octubre, llegaban a Las Antillas. Durante mucho tiempo Colón siguió creyendo que había llegado a Asia por la ruta occidental, pero en realidad se había encontrado con la existencia de un continente desconocido en Europa: América. La partición de las zonas de expansión y navegación entre Castilla y Portugal se acordó por el Tratado de Tordesillas (1494). Un meridiano situado a 370 leguas de Cabo Verde separó las dos zonas de influencia: la occidental para Castilla y la oriental para Portugal. De esta manera la costa africana y el actual Brasil quedaron en manos portuguesas, y el resto de América en manos castellanas.

Organizacion del Estado

Con los Reyes Católicos protagonizaron una gran labor de fortalecimiento del poder de los monarcas. La tarea, iniciada durante los años de la guerra civil en Castilla, continuó a lo largo de todo su reinado. Isabel y Fernando pusieron fin al conflicto entre poder nobiliar y poder real que había caracterizado a la Baja Edad Media. Con los Reyes Católicos la autoridad de los monarcas fue restaurada y se consolidaron las instituciones de gobierno y la hacienda pública.
La reorganización del sistema de Hacienda fue una primera y necesaria medida de los monarcas. Adoptada en las Cortes de Toledo de 1480, se revisaron las mercedes (concesiones a los nobles) efectuadas durante el reinado de Enrique IV. Esta medida, que perjudicó esencialmente a los nobles que habían apoyado a Juana "la Beltraneja", permitieron a los monarcas rescatar más de la mitad de sus rentas. En 1476, en las Cortes reunidas en Madrigal de las Altas Torres, se aprobó la constitución de la Santa Hermandad. Organismo policial y judicial, que ejercía también una importante labor en la recaudación de impuestos. La Santa Hermandad fue clave en la restauración de la paz y el orden en el reino.
En 1480 se reorganizó el Consejo Real, dando el papel central a los letrados, salidos de las Universidades con sólida formación jurídica. Los nobles quedaron relegados a un papel meramente consultivo. El poder real también se reforzó en el ámbito local con la generalización de los corregidores. Delegados del poder de los monarcas en villas y ciudades, presidían los ayuntamientos y tenían funciones judiciales y policiales. Otras medidas importantes fueron el control real de las Órdenes Militares (Santiago, Calatrava, Alcántara) y el fortalecimiento de la administración de la justicia, con dos Reales Chancillerías, sitas en Valladolid y Granada.En la Corona de Aragón, debido a su tradición política "pactista" el poder monárquico tuvo muchas más dificultades en fortalecerse. No obstante, el poder de los lugartenientes generales, importantes por la frecuentes ausencias de Fernando I, fueron reforzados

La unión dinástica. La guerra de Granada

la unión dinástica, la guerra civil castellana, en 1469 tuvo lugar el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Ambos pertenecían a las familias reinantes en Castilla y Aragón. donde reinaban diferentes ramas de la dinastía Trastámara.
Tras morir Enrique IV estalló la guerra civil en Castilla. La hermana, Isabel de Castilla, que contaba con el apoyo de Aragón, y la presunta hija, Juana "la Beltraneja", apoyada por Portugal, se enfrentaron en un conflicto que culminó con la batalla de Toro en 1476 y la paz de Alcaçovas con Portugal en 1479. Isabel I era reconocida como reina de Castilla. Ese mismo año de 1479, Fernando I era coronado rey de Aragón. Culminaba la unión dinástica entre los dos reinos más poderosos de la península. Los nuevos reyes se aprestaron a conseguir la unión peninsular bajo su corona. En enero de 1492 culminó la conquista del reino nazarí de Granada. Acababa así la Reconquista y la presencia musulmana en la península.
la conquista de Granada ratificó la victoria de Isabel y Fernando en el conflicto de sucesión y aseguró su posición frente a la nobleza, a la que consiguieron hacer participar de forma masiva en la guerra. La guerra de Granada fue clave para desarrollar el sistema fiscal y la capacidad militar castellana y significó un momento clave en la forja del estado castellano moderno.
Por otro lado, la guerra de Granada fue una contienda en la que participaron, militar y financieramente, aunque de manera desigual, castellanos y aragoneses, constituyendo la primera gran empresa común de la nueva monarquía.
En la política internacional, la conquista del último reducto político de Al-Andalus significó asegurar el flanco mediterráneo de la Monarquía ante el empuje turco que en 1480 había atacado Otranto, en el sur de Italia; asimismo, la toma de Granada dejó a los Reyes Católicos las manos libres para encarar con fuerza los otros frentes de su política exterior, especialmente su rivalidad con Francia en el Rosellón, Italia y Navarra.
Finalmente, la guerra y la conquista de Granada —hábilmente explotada por los propagandistas de la corona— sirvió para reforzar el prestigio de los nuevos monarcas. Así, en 1486, en pleno desarrollo de las operaciones militares, Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz, hacía pública una profecía anónima que aseveraba que Fernando conquistaría no sólo Granada, sino también Africa hasta Etiopía, Jerusalén, Roma, las tierras de los turcos... hasta constituir un imperio universal. La guerra, iniciada en 1482, estuvo marcada por el poderío militar cristiano y por las desavenencias internas en el reino musulmán. Tuvo sus principales momentos en las conquistas de Ronda (1485) y Málaga (1486). El sitio final de la ciudad de Granada, de abril de 1491 a enero de 1492, culminó con la rendición final de Boabdil, el último monarca del último reino musulmán de la península ibérica.

viernes, 18 de abril de 2008

Ejercicio de vocabulario

Define los siguientes términos:
Justicia de Aragón:


Consell de Cent:


Verguerías :


Concejo :


Monarquía pactista :

Trastámara :

Cortes :

Comentario de texto sobre la monarquía

La monarquía como sistema político necesario:
Tres problemas se plantean a propósito de la Monarquía temporal comunmente llamada Imperio, los cuales me propongo estudiar en el orden ya establecido y a la luz del principio adoptado. El primero es éste: Si la Monarquía temporal es necesaria para el bien del mundo. Esta proposión no objetada por fuerza de razón ni de autoridad, puede ser demostrada con sólidos y clarísimos argumentos; ante todo por la autoridad del Filósofo en su "Política". Afirma éste, con su autoridad venerable, que cuando varias cosas están ordenadas hacia un fín, conviene que uno regule o gobierne y que las demás sean reguladas o regidas. Lo cual es creíble no sólo por el nombre glorioso del autor, sino también por la razón inductiva.
Si consideramos a un hombre, vemos que ocurre esto con él: que como todas sus fuerzas están ordenadas hacia la felicidad, la fuerza intelectual obra como reguladora y rectora de todas las otras, pues, no siendo así, no podría alcanzar dicha felicidad. Si consideramos un hogar, cuyo fín es preparar el bienestar de todos sus miembros, conviene igualmente que haya uno que ordene y rija, llamado padre de familia, o alguien que haga sus veces según lo enseña el Filósofo: "Toda casa es gobernada por el más viejo". A él le corresponde, como dice Homero, dirigir a todos e imponerles leyes. De lo cual se origina esta maldición proverbial:"Que tengas un igual en tu casa". Si consideramos una aldea, cuyo fín es la cooperación de las personas y las cosas, conviene que uno sea el regulador de los demás, bien que haya sido impuesto desde fuera, bien que haya surgido por su propia preeminencia y el consentimiento de los otros; de lo contrario, no sólo no se alcanza la mutua asistencia, sino que al cabo, cuando varios quieren prevalecer, todo se corrompe. Si consideramos una ciudad, cuyo fin es vivir bien y suficientemente, también conviene un gobierno único; y esto no sólo dentro de la recta política, sino también de la desviada. Pues cuando ocurre de otro modo, no sólo no se obtiene el fín de la vida civil, sino que la misma ciudad deja de ser lo que era. Si consideramos, por último, un reino particular, cuyo fín es el mismo de la ciudad, con mayor confianza en su tranquilidad, conviene también que haya un rey que rija y gobierne, pues de lo contrario, no sólo dejan los súbditos de obtener sus fines, sino que hasta el último reino perece, según afirma la verdad inefable. "Todo reino dividido será desolado". Si, pues, esto ocurre en todas las cosas que se ordenan a un fín, es verdad lo que se ha establecido anteriomente.
Ahora bien; es cierto que todo el género humano está ordenado a un fín, como ya fue demostrado; por consiguiente, conviene que haya uno que mande o reine; y éste debe ser llamado Monarca o Emperador. Y así resulta evidente que, para el bien del mundo es necesaria la Monarquía, o sea el Imperio.
DANTE, "De la Monarquía", ed. Ernesto Palacio, Buenos Aires, 1966, pp. 41-42.

conquista de las Canarias


expansión castellana por el Atlántico

Desde el siglo XIII se estaba produciendo una lenta pero inexorable mutación geográfica desde el Mediterráneo hacia el Atlántico, debido a numerosos factores, tanto políticos como económicos y tecnológicos.
La fachada marítima de Portugal y la costa atlántica de Andalucía ocupaban, desde ese punto de vista, una posición estratégica de primera magnitud. En el transcurso del siglo XV la Corona de Castilla, que había puesto los pies en las islas Canarias al comenzar dicha centuria, fue protagonista de una notable expansión por la costa occidental de África, ya fuera para explotar sus pesquerías o para realizar un lucrativo comercio.
En esas actividades participaban, sin duda, los grandes linajes de la nobleza de Andalucía, como los Guzmán o los Ponce de León, a los que, además de señores de tierra adentro, se les consideraba como señores de la mar. Pero, sobre todo, había en la costa atlántica de Andalucía un abigarrado mundo de mareantes y de pescadores.
Hacia finales del siglo XIII o probablemente antes debieron realizarse los primeros viajes a las islas Canarias, organizados por comerciantes, haciéndose más frecuentes a lo largo de la centuria siguiente. Estos viajes hicieron que las Canarias fueran bien conocidas en la segunda mitad del siglo XIV.
La conquista del Archipiélago Canario duró cerca de un siglo, desde 1402 hasta 1496. Varios factores fueron la causa de que se alargara tanto, como la falta de medios económicos por parte de los conquistadores, la fuerte resistencia que ofrecieron algunas islas y también que las islas no eran tan ricas como muchos europeos suponían y ante esta evidencia bajaba mucho el afán descubridor.
Puede dividirse en dos fases la conquista de Canarias, una primera parte realizada por Jean Bethencourt (normando al servicio de la corona castellana), quien, a partir de 1402, somete a las islas de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro, posiblemente también La Gomera, y una segunda bajo el reinado de los Reyes Católicos, con la conquista de Gran Canaria, La Palma y Tenerife.
No tiene por ello nada de extraño que fuera precisamente en ese territorio en donde, años más tarde, encontrara Cristóbal Colón tanto el aliento como las bases materiales para llevar a cabo su proyecto de viaje a las Indias cruzando el Atlántico.
Por su parte, los portugueses avanzaron de forma decisiva en la exploración y la toma de enclaves comerciales en las costas africanas y el Atlántico. Los archipiélagos de las Azores y la isla de Madeira son ejemplos de esta expansión que finalmente llevaría a fines del siglo XV a las expediciones de Bartolomé Diaz, que dio la vuelta al Cabo de Buena Esperanza, y de Vasco de Gama, quien finalmente conseguirá llegar a la India costeando el continente africano.

La Corona de Aragón en el Mediterráneo

En los siglos XIV y XV los reinos peninsulares vivieron una historia común y otra particular, que separó los destinos de cada uno. La corona de Aragón inició su expansión mediterránea con la conquista de Baleares, más tarde los sicilianos se alzaron contra su rey y pidieron la ayuda del rey Pedro III de Aragón, y tras años de lucha, consiguieron incorporar Sicilia a la corona de Aragón.Para obtener el control de Cerdeña y Córcega los reyes de Aragón compitieron con Francia y con las ciudades-república italianas. En 1302 las compañías de Almogávares, con Roger de Flor al frente, marcharon al Imperio Bizantino para combatir a los turcos. Sus rápidas victorias levantaron sospechas por lo que en 1305 Roger de Flor fue asesinado y sus compañías de mercenarios diezmadas. Como represalia, los almogávares saquearon Grecia y crearon los ducados de Atenas y Neopatria donde se establecieron como independientes hasta 1390. Por último, desde 1420, Alfonso V quiso hacer frente a la decreciente presencia aragonesa en el Mediterráneo, tras asedios, combates y acuerdos, el rey controló Cerdeña, renunció a Córcega y conquistó el reino de Nápoles.

Organización de la Corona de Aragón

El reino de Aragón más que un reino unificado fue una confederación de reinos, Aragón, Valencia y Mallorca, y el Principado de Cataluña que poseían distintas instituciones y leyes.
A menudo se caracteriza la monarquía aragonesa como una “monarquía pactista”, en la que el poder del monarca era débil y el rey debía de pactar con los estamentos privilegiados y respetar las leyes de cada reino a la hora de tomar una decisión. Al frente de cada reino había un lugarteniente del Rey que actuaba como su delegado.Otras instituciones eran el Consejo Real y la Audiencia. En el siglo XIII nacieron las Cortes en los reinos de Cataluña, Aragón y Valencia. Fueron organismos independientes en cada reino y fueron adquiriendo un creciente poder.
Las Cortes eran asambleas estamentales donde se reunían representantes de los dos estamentos privilegiados y del patriciado urbano (alta burguesía de las ciudades). Dominadas por la nobleza y el clero, controlaron el poder del monarca y velaron por los intereses feudales del clero y la nobleza limitando el poder del monarca. Las Cortes catalanas crearon una institución, la Diputación del General de Cataluña o Generalitat, que se convirtió de hecho en una especie de gobierno del Principado. En Valencia y Aragón se crearon posteriormente Diputaciones del Reino, instituciones similares a la catalana.En Aragón existió la institución del Justicia de Aragón, cargo asignado a un miembro de la nobleza que velaba por el mantenimiento de los privilegios estamentales frente al poder del rey.La Administración territorial se organizó en merindades o veguerías. El órgano de poder en las ciudades fue el municipio que a fines de la Edad Media quedó bajo el control de las oligarquías locales (Concell de Cent de Barcelona)

Organización política de Castilla

los orígenes del reino de Castilla como introducción, cuya unión definitiva con León tuvo lugar en 1230, la guerra civil del siglo XIV que dará el poder a la dinastía de los Trastámara. Castilla fracasó en su intento de anexión de Portugal en la batalla de Aljubarrota (1385).En el siglo XV, los reinados de Juan II y Enrique IV vieron importantes conflictos internos en los que la nobleza reforzó sus posiciones. A Enrique IV le sucedió su hermana Isabel de Castilla, la futura Isabel la Católica.
El rey se veía asistido en su acción de gobierno por diversas instituciones centrales: el Consejo Real, la Audiencia, encargada de la administración de justicia, y la Real Hacienda, encargada de los impuestos.
En estos siglos se fueron construyendo dos instituciones claves para el poder real: un Ejército Real permanente y una Burocracia cada vez más compleja, formada por letrados, expertos preparados en las universidades.
En el siglo XII (1188) nacieron las Cortes, asamblea estamental formada por representantes de la nobleza, el clero y las ciudades. Este organismo carecía de poder legislativo pero decidía sobre los impuestos extraordinarios y tenía la capacidad de presentar peticiones al rey.La administración local se basó en la institución de los Concejos. Los Concejos o Ayuntamientos terminaron bajo el control de las oligarquías urbanas (nobleza, clero, burgueses).

jueves, 17 de abril de 2008

Ejercicio de vocabulario

Define los siguientes términos:

Presura:



Órdenes Militares:



Mudéjares:



Moriscos:



Donadíos:


Heredamientos:


Razzia:


Siervo:

Arte gótico


Arte gótico


Arte gótico


Arte románico


Arte románico


Arte románico


La batalla de Covadonga según los musulmanes

Cuentan algunos historiadores que el primero que reunió a los fugitivos cristianos de España, después de haberse apoderado de ella los árabes, fue un infiel llamado Pelayo, natural de Asturias en Galicia, al cual tuvieron los árabes como rehén para seguridad de la gente de aquel país, y huyó de Córdoba en tiempo de Al-Hurr ibn Abd Al-Rahman Al-Thaqafi, segundo de los emires árabes de España, en el año sexto después de la conquista, que fue el 98 de la hégira [716-717]. Sublevó a los cristianos contra el lugarteniente de Al-Hurr, le ahuyentaron "y se hicieron dueños del país, en el que permanecieron reinando, ascendiendo a veintidós el número de los reyes suyos que hubo hasta la muerte de Abd Al-Rahman III".
Dice Isa ibn Ahmad Al-Razi que en tiempos de Anbasa ibn Suhaim Al-Qalbi, se levantó en tierra de Galicia un asno salvaje llamado Pelayo. Desde entonces empezaron los cristianos en Al-Andalus a defender contra los musulmanes las tierras que aún quedaban en su poder, lo que no habían esperado lograr. Los islamitas, luchando contra los politeístas y forzándoles a emigrar, se habían apoderado de su país hasta llegar a Ariyula, de la tierra de los francos, y habían conquistado Pamplona en Galicia y no había quedado sino la roca donde se refugió el rey llamado Pelayo con trescientos hombres. Los soldados no cesaron de atacarle hasta que sus soldados murieron de hambre y no quedaron en su compañía sino treinta hombres y diez mujeres. Y no tenían qué comer sino la miel que tomaban de la dejada por las abejas en las hendiduras de la roca. La situación de los musulmanes llegó a ser penosa, y al cabo los despreciaron qué daño pueden hacernos?". En el año 133diciendo: "Treinta asnos salvajes murió Pelayo y reinó su hijo Fáfila. El reinado de Pelayo duró diecinueve años y el de su hijo dos. Después de ambos reinó Alfonso, hijo de Pedro, abuelo de los Banu Alfonso, que consiguieron prolongar su reino hasta hoy y se apoderaron de lo que los musulmanes les habían tomado.

Tomado del Nafh al-Tib de Al-Maqqari. Trad. Lafuente Alcántara, en Col.Obr.Ar.Ac.Ha. I, p. 230. También en M. Antuña y C. Sánchez-Albornoz: Fuentes de la Historia Hispano-musulmana, siglo VIII, p. 232.

Sistemas de repoblación


Fases de la reconquista


primeros núcleos de resistencia cristiana. Estapas de la reconquista

primeros núcleos de resistencia cristiana, concretamente el reino astur-leonés, las primeras acciones de reconquista, el régimen económico, las clases sociales: clases sociales elevadas, pequeños propietarios libres, los tributarii, los siervos, los judíos. Las instituciones políticas, el poder real, las instituciones feudales. La Iglesia, la restauración y el desarrollo de la vida eclesiástica y su relación con el poder real. La vida cotidiana, la ciudad, los mercados, la corte de León.
la Primera etapa (siglos VIII-X) Desde las primeras escaramuzas de importancia, como la victoria cristiana en Covadonga (722) se abre un largo período en el que los núcleos cristianos del norte consolidan su territorio y avanzan tímidamente hacia el sur. LA segunda etapa (siglos XI y primera mitad del XII) Toledo se reconquista en 1085. La ocupación del reino de Toledo significó la incorporación a su reino del territorio situado entre el Sistema Central y el río Tajo. Tras el freno impuesto a la reconquista por la invasión almohade, el avance hacia el sur se reactivó en los reinos orientales cuando Alfonso I de Aragón reconquistó Zaragoza en 1118 y Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, conquistó Tortosa (1148) y Lérida (1149).. La tercera etapa (fines del siglo XII y principios del XIII) Tras la interrupción del avance con la llegada de los almohades, poco a poco Castilla-León consiguió dominar el valle del Guadiana y de los pasos de Sierra Morena. Ese proceso culminó con la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), que abrió definitivamente el avance cristiano hacia el valle del Guadalquivir y Valencia. Y la cuarta etapa (siglo XIII) con la Rápida ocupación del valle del Guadalquivir (Córdoba, Sevilla) por Fernando III el Santo (1252) y de Valencia y las Baleares por Jaime I el Conquistador (1276). Quedará el reducto musulmán de Granada hasta 1492.
los diferentes modelos de repoblación, distinguimos diferentes tipos en las diversas fases de la reconquista, Presura o Aprisco, en la repoblación del valle del Duero o de la plana de Vic (zonas casi desérticas, Los campesinos, a veces pero no siempre dirigidos por un noble o un clérigo, ocupan de forma libre la tierra. El rey sanciona posteriormente la legalidad de la propiedad. Repoblación concejil, en los valles del Ebro y el Tajo, la repoblación se basa en la creación de concejos y ciudades con su alfoz, a las que se les dota de Fueros o Cartas Pueblas. Estos fueros otorgan libertades y privilegios a sus habitantes para atraer a la población a una zona peligrosa de frontera. Repoblación de los valles altos del Júcar-Turia y el Guadiana La repoblación se basó en repartimientos a las grandes Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa (Aragón). Esta repoblación creó una zona caracterizada por los grandes latifundios. Repoblación de Extremadura, valle del Guadalquivir y fachada levantina, Los reyes otorgaron grandes territorios a los nobles y soldados que participaron en la conquista militar: donadíos (grandes latifundios en manos de la gran nobleza) o heredamientos (propiedades más pequeñas.
la estructura social, una sociedad jerarquizada organizada en estamentos, Nobleza (los que guerrean, haciendo hincapié en el origen de la nobleza castellana). Grandes propietarios de la tierra (señorío territorial y señoría jurisdiccional). Grupo privilegiado pero heterogéneo (alta nobleza, hidalgos, caballeros villanos) Clero (los que oran). También poseen tierra y señoríos. También es un estamento heterogéneo (Alto y bajo clero) Campesinado (los que trabajan). Normalmente no son propietarios y están sujetos a la dependencia de sus señores (derechos señoriales) Desde el siglo XI, el desarrollo urbano propiciará el desarrollo de las ciudades y de un nuevo grupo social: la burguesía. Aunque perteneciente al grupo no privilegiado (pagan impuestos) consiguieron una cierta autonomía en el gobierno de las urbes (concejos) y participación en Cortes

PAUTAS PARA LA REALIZACIÓN DE UN TRABAJO DE INVESTIGACIÓN EN LA ASIGNATURA DE HISTORIA DE ESPAÑA

- En la realización de sus trabajos, los alumnos van a tener que tener en cuenta los siguientes aspectos:


1º.- INTRODUCCIÓN y PRESENTACIÓN DEL TRABAJO



2º.- METODOLOGÍA UTILIZADA EN SU EXPOSICIÓN



3º.- RECURSOS UTILIZADOS



4º.- FUENTES DE INFORMACIÓN



5º.- ANÁLISIS Y SÍNTESIS DE LA INFORMACIÓN



6º.- SINTAXIS LINGÜÍSTICA Y VOCABULARIO EMPLEADO



7º.- CLARIDAD Y ORDEN EN LA EXPOSICIÓN DE LAS IDEAS



8º.- CONCLUSIONES Y APORTACIONES PERSONALES



9º.- BIBLIOGRAFÍA EMPLEADA Y BREVE CRÍTICA DE LA MISMA

domingo, 13 de abril de 2008

Modelo de examen

Evaluación
Nombre:.....................................................................................
- 2º A
PRIMERA OPCIÓN
La toma de Mérida por los musulmanes.

Confió Muça la guarda de la ciudad a los judíos y se dirigió a la ciudad de Mérida, donde residían algunos grandes señores de España y que también tenía monumentos: un puente, alcázares e iglesias que exceden a toda ponderación. Cercó la ciudad y la guarnición salió contra él, trabándose un fuerte combate a una milla de distancia de las murallas. En tanto descubrió Muça una cantera de piedra, en la cual ocultó por la noche infantería y caballería, y al día siguiente, al amanecer, cuando fue contra ellos y salieron a rechazarle, como el anterior, atacáronles los musulmanes que estaban emboscados e hicieron en ellos una gran matanza, refugiándose los que escaparon en la ciudad, que era muy fuerte, y tenía unas murallas como no han hecho otras los hombres. Por espacio de algunos meses continuó el cerco hasta que fabricaron los muslimes una máquina para acercarse al muro y, cubiertos con ella, llegaron a una de las torres, de la cual arrancaron un sillar; mas encontraron en el hueco un macizo, que en lengua española se llama laxamaxa (argamasa), que resistía a sus barras y picos, y mientras se hallaban ocupados en este trabajo cargaron sobre ellos los cristianos y perecieron los musulmanes bajo la máquina, por lo cual la torre se llamó de los Mártires, nombre que aún hoy día conserva, aunque son pocos los que saben esta anécdota. Al cabo fue conquistada la ciudad en Ramadhan del año 94.

Tomado de Ajbar Machmua (Colección de tradiciones). Crónica anónima del s. XI, dada a luz por primera vez, traducida y anotada por don Emilio LAFUENTE Y ALCANTARA. Madrid, 1867, 29.
Lee atentamente el texto y responde a las preguntas siguientes:

Identifica la idea principal del texto y el núcleo temático de la materia donde lo situarías.
Causas de la rápida conquista de la Península por parte de los musulmanes
Define la política de pactos de los musulmanes.


SEGUNDA OPCIÓN.
v Sociedad de Al-Andalus
Responde a las cuestiones siguientes sobre el tema:
1. Grupos sociales autóctonos
2. Estructura social
3. Relaciones entre los diferentes grupos religiosos